Ponerse en foco

Algo maravilloso está ocurriendo, no hace falta programar, sucede ahora: sos vos, soy yo. SOMOS NOSOTROS.

Desconocido la totalidad del fondo del texto actual, pero no tiene raíces realmente profundas. Voy a realizar un intento por conceptualizar de manera más ostensible lo que me urge comunicar al mundo.

Soy testigo de lo que convencionalmente llamamos “problemas”, como también soy testigo de lo que pueden ser soluciones a los problemas propios de la vida. Escribo, como siempre he visto un mensaje, como alguien que intenta hacer la red invisible cada vez más visible, convencida de que multitudes los puentes , los seres que yo llamo "agentes co-creados y co-creadores" responsables voluntariamente de construir una Realidad mejor y más sustentable para todos.

La tesis para este mensaje radica en sus expresiones parte de lo que se denomina algo así como "mi mandato" en esta parte de realidad que habito; ¿Qué es la inundación de la maravilla, sí..así como leen , la maravilla?

algo inefable que rodea mi existencia hace mucho tiempo.

El indicador más exponente de dicho mandato, es el entorno que me circunscribe hoy . Si las personas son plenamente responsables de que somos creadores de nuestro entorno, créanme que la vida está disponible en otra óptica con diversos sistemas alternativos. Optar por esa forma de vida, es elegir la coherencia en resultados acorde a lo que uno busca en cada ámbito. Por experiencia propia, les digo: No es fácil. No es lo que justamente tiene el montón, pero lo considero necesario para poder desarrollarme en armonía. Tal armonía que me permite levantarme y acostarme Cada jornada sabiendo que fui yo En Cada Momento de ESE día, Más allá del error, Más allá del acierto (pecado Juzgar a Los Demás ni juzgarme en Terminos de “bueno o malo”). No tengo registro de cuánta gente vive así, pero si la dimensión es suficiente para ser genuino con uno mismo, con su proyecto, y con lo que despierta en el resto de las personas.

A raíz de todo eso, la gente normalmente me pregunta qué clase de anteojos uso para ver o vengo de otro planeta. Mis lentes son los que me han recordado alguna vez el oculista como cualquier paciente; Mientras que sobre la procedencia, confieso que gran parte de mi infancia me sentí diferente, ni más ni menos, diferente. Con una sensibilidad particular . De la niña sostuve las convicciones secretas de que sí pertenecía a otra especie de planeta, y no debía contárselo a nadie. En el auge de mi adolescencia concluí que si venía a otro planeta, definitivamente debería quedarme en él, porque en esta tierra "Victoria tenía un sentido".

Bajo la estela de ESE Mandato, Lo Que con ímpetu me NACE expresarles Es Que el protagonista del paradigma de la maravilla es “el otro”. Ese otro que también soy yo . El otro que configura para mí el milagro diario de la vida. Exactamente el milagro más complejo, más inexplicable, pero sin dudas más humano que puede haber. Imagínense si alguien les dados: “ yo Invierto mi Tiempo en Milagros ” resultaría difícil adj de Comprender, Cierto? Bueno, ahora entiendo porque me cuesta brindar un tipo de explicaciones sobre mi alocada pero feliz rutina. Aunque en realidad es más sencillo de lo que aparenta, una vez que se resuelve lo más complejo: la decisión plena de la voluntad, la decisión LIBRE de querer trabajar en eso cada minuto de la existencia.

Déjenme decirles que invertir el tiempo en el otro lado del futuro, así como en el mundo entero: es un agente activo en la construcción de una plataforma humana de aprendizajes múltiples. Plataforma que nuestra sociedad clama a gritos para que intervengan en todas sus formas, un reclamo que carece de origen y antecedentes, un reclamo que es para y para el cuidado de nosotros, como especie. Lo vemos en tantos lugares todo el tiempo, alertas y lo que estamos gestando como sociedad y preferimos a veces indiferentes. Como si nuestra voz no tuviese voto ni acción, como si hubiéramos perdido la confianza antes de salir a jugar al partido.

Mi invitación es abrir los ojos, salir de la anestesia: dejar de caminar por la calle como si navegáramos en el océano enemigo; llevar la bandera de la patria, que no es para votar cada cuatro años, ni la dirección culpable con el dedo o una opinión por los medios sin criterio , sino involucrar en los reales espacios de participación ciudadana; comunicar sin que medie violencia ya sea mar física o verbal; escapar de la mediocridad constante con lo que buscamos aportar solo lo mínimo u obligatorio; Respetar las culturas y la diversidad en la que estamos inmensos y redescubrir nuestros propios valores; cultivar la esperanza en gestos pequeños; Alzar la vista, interactuar con más frecuencia ante personas que pantallas; dejar de vivir las relaciones que se hacen al amor como un objeto, o aún peor, que queda reducido a la mera posesión; renunciar a ese duelo de egos con el que estamos midiendo cada cosa o actividad que llevamos a cabo; Poner freno a la negligencia, Basta de TRATAR con una irresponsabilidad la Naturaleza - Que Tiene Que Más Derechos Nosotros - Sobre Este suelo, del tanto derecho Que Nos permite el Desarrollo de la Vida, recuerden Que No hay planeta B. Como TAMPOCO Existe otra raza humana para salvarnos más que nosotros.

Son millas las estrategias que podemos crear y crear juntos, con el ejercicio más evidente y controvertido: Mirarse al espejo, preguntándonos quiénes somos ya qué venimos. No hay que tener una exposición, ni un contenido en la demanda externa, sino también para un potencial más profundo que tenemos, esa es la magia exclusiva que puede liderar cada ser de este universo, el poder de ser un generador de oportunidades ante las limitaciones de cualquier siglo.

Cada uno tendrá una respuesta diferente, pero a este paradigma de la maravilla se construye en comunidad y como unidad. Paradigma que amerita tener el discernimiento, la libertad, la inteligencia empática, y sobre todo el amor , para hacer el mundo en un lugar que todos tengamos ferviente deseo de querer pertenecer y ser.

Algo fundamental, perder el miedo y tener paciencia: sembrar es un arte , y cosechar lo que uno con ardua dedicación esperó, es una celebración que va a agrandar el corazón. Sigan vibrando, y pulsando, que la humanidad ( el otro ) nos espera todos los días.

Victoria Revol

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